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¿Deberías preocuparte por la inteligencia emocional de tus líderes?

Inteligencia emocional para líderes. ¡Aprende más!

El fenómeno de la “Gran Renuncia” durante la pandemia del Covid-19 puso los reflectores sobre las necesidades de los profesionales más allá de sus aspiraciones económicas. Hoy sabemos que los empleados no renuncian solo a las empresas… renuncian a sus jefes. 

Efectivamente, los empleados actuales buscan que sus líderes sean mucho más que una guía técnica. Por lo tanto, ser líder hoy es, más que nunca, una necesidad imperante para el éxito de cualquier organización. Y la inteligencia emocional es una de las habilidades más importantes que un gerente pueda tener. 

La inteligencia emociona nos permite gestionar las situaciones de estrés, relacionarnos mejor con diferentes tipos de personas, ser más resilientes, controlar nuestros impulsos y gestionar conflictos de manera eficaz. 

Desarrollar habilidades técnicas toma tiempo, pero es relativamente sencillo. Por otra parte, aprender a liderar equipos con inteligencia emocional requiere un esfuerzo adicional por parte de jefes y gerentes. Afortunadamente, la inteligencia emocional es una habilidad que se puede desarrollar.


¿Por qué preocuparse por la inteligencia emocional en el trabajo? 


Esta pregunta podría llevarnos a reflexionar sobre una segunda pregunta: ¿impacta la inteligencia emocional en los resultados de una empresa? 


Para responder a esta segunda pregunta, compartimos ciertos datos estadísticos: 


  • Un estudio de la consultora Hay Group descubrió que empresas con altos niveles de inteligencia emocional en su liderazgo experimentan hasta un 20% menos de rotación de personal. 

  • Un estudio realizado por la American Management Association encontró que vendedores con alta inteligencia emocional superan en ventas a sus compañeros en un 12%. 

  • Un estudio de la Universidad de Harvard mostró que líderes con alta inteligencia emocional tienen un 70% menos de empleados que sufren de burnout. 

 

¿Por dónde comenzar? 


Queda claro que una organización con altos niveles de inteligencia emocional en sus líderes y equipos de trabajo reporta mayores beneficios. Entonces, ¿qué hacer para desarrollarla? 


La palabra clave es autoconciencia: entender objetivamente como un líder gestiona sus propias emociones y como lidia con las emociones de los demás es el punto de partida. Y para lograr objetividad, es necesario contar con una visión externa a través de evaluaciones psicométricas, coaching, mentoring o capacitación. 


¡Si deseas saber más sobre inteligencia emocional en el ámbito laboral, no te pierdas nuestro próximo webinar el próximo 22 de agosto! 

 

 



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